El libro lo puedes encontrar en dos presentaciones |
¿Alguna
vez te has puesto a pensar en la importancia de los arboles?
¿Y
si tu vida dependiera de uno de ellos? Y no solo la tuya, la de tu familia y
amigos.
¿Qué
estarías dispuesto a hacer con tal de que la última hoja no caiga?
Ángela Gálvez, elige como tema de su seminario
de investigación la Leyenda del Malamor. Pero no contó con la jugada de su
mejor amiga Patricia, la cual robo su trabajo presentándolo al día siguiente
como suyo y viajando al pueblo de Almahue, donde una anécdota se convirtió en
la leyenda del Malamor.
Almahue, un pueblo condenado a no poder amar nunca
más. La vida de todos los habitantes depende de un gran árbol.
Tiempo después de la partida de su “amiga”, Ángela
recibió un extraño video en el cual Patricia se veía más delgada y pálida –
¡Ángela, esto es horrible! ¡Horrible! ¡Ven a salvarme, te lo ruego!–.
“A veces es necesario llegar al fin del mundo
para encontrar el amor y la amistad verdadera"
Opinión
La primera entrega de la Trilogía del MALAMOR
Hacia el fin del mundo, es bastante original. El autor retoma temas como la
alquimia y herbolaria y los hace parte importante del libro.
Esa
sencillez, con la que está narrado el libro, lo hace recomendable para chicos y
grandes.
Gracias a la
ayuda del autor creas un panorama de la historia verdaderamente
cautivante, porque desde el primer párrafo te ubicas en el tiempo y espacio de
la historia. Hasta parece que vas viendo una película y eres parte de ella.
De tan
intrigada que estaba con el libro, hubo un momento en el que pase por un túnel
del tiempo, porque en 10 min. ya me había leído 5 capítulos; hasta llegué a
pensar que mi libro estaba mal impreso o que me salté hojas.
A veces lo
leía de noche y me llevaba buenos sustos porque de verdad me sentía en la
historia.
¿Te gusta la
ventura, la herbolaria, la magia, las leyendas, el amor, el Malamor, la
alquimia, la naturaleza, el conocimiento?
Aventúrate
a leer MALAMOR Hacia el fin del mundo, de verdad lo recomiendo muchísimo.
Por: Angélica
Por: Angélica